martes, 24 de julio de 2012

La Marinera y el Árbol



Se asoma bailando con cruces
y una puerta en su espalda
que colocará en torno a su árbol
para hacer un entierro del pasado
y una entrada al futuro.


De una rama talla una guitarra
hace cuerdas de la tela de araña
toca con sus dedos altos
cada nota vibrando
la incombustible materia.

El árbol le da su sombra
hace desaparecer las cruces
abrazándolas con sus hojas
sostiene la puerta
siendo dintel y entrada.

La marinera que viene del desierto
juega a dueña del tiempo
con un poco de caos llama los rayos
de su ira violenta y sensible
de su pena violenta y sensible.

El árbol la mira, la envuelve con su murmullos
le da todo su frescor
llama a la paz que viene de las hojas
que vibran con los vientos
ella pasa al otro lado de la puerta.

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