
Triunfar a pata pelada
sobre los bototos estériles
de los soldados marchantes
es una fórmula
que se hace secreto a voces
entre los entendidos
del lenguaje de las plantas
cuando estos, ya cansados
de sembrar impúdicamente
su terror atroz
las raíces siguen
incrustándose en su tierra
y las flores cazan al vuelo
la ruta del sol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario