jueves, 28 de junio de 2012

Las manos.

A pesar de que las considero como un mundo complejo, por sus diversas aristas con que se les puede abordar, creo que lo más fácil para comenzar a describirlas es que son parte del cuerpo humano (evidente), característica especial que se destaca en en homínidos, otros simios y lémures (abaracando toda la familila de primates).


Es parte importante de estos animales ya que ocupan sus extremidades superiores para sostener, agarrar, atraer objetos, con las manos es posible realizar una observación minuciosa de estos (inspección). Por eso es que cuando nosotros queremos conocer algo decimos ¿Puedo verlo? (estirando las manos) Y eso está bien, ya que fortalece el proceso nemotécnico de lo visual. Con las manos se manipula.

Dada la riqueza y significado que nos da y le damos a esta parte del cuerpo se puede decir también que lleva a un juego de complejidades en dos sentidos amplios. Clasificaciones rescatadas de las relaciones que se establecen al poner en ejecución labores realizadas con ellas, en que también entran en juego otros factores:


  • Con las manos se puede hacer una representación sensorial. Con ellas se trabaja en combinación con el sentido del tacto o de la vista; para reforzar la percepción y memorización del objeto. Por ejemplo: un ladrón en el paseo ahumada sabe con solo tocar lo que hay adentro de un bolso que objeto es, si vale la pena o no robarlo.
  • Con ellas se puede manipular, el uso de estas y la construcción de una realidad de dominio sobre lo otro; utilizando un discurso o la creatividad constructiva sobre un artefacto. Por ejemplo:  Un marionetista tiene el poder de mover sus marionetas, si lo pillan robando y le cortan las manos ya no porque pasaría a ser un marionetista manco (lo malo de ser artista ladrón y vivir bajo la ley del Corán).
Así, los que tienen poder es porque han hecho uso de las facultades hipnóticas de sus manos, muchos de ellos han llegado a lucrar con sus ventajas y aprovecharse, por lo que para poder evitar que sigan actuando basta con pasar a ser una sociedad musulmana y enjuiciarlos. Se acaba el lucro en la educación malditos contadores de billetes.

Donde tomar una vara (báculo, espada, etcétera) para imponer una posición ideológica o doctrinaria o tendencia. Mano y vara son claro signo de poder establecido, cuando la mano pasa a ser serpiente es signo de poder y liderazgo. La mano que trabaja se somete a la mano que dirige, pero todos tienen que bajar a la mano que les cocina para alimentarse.

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