domingo, 24 de junio de 2012

Futurógrado.

Mi padre es un personaje especial, está viejo si, lo que tengo claro es que hay que aguantarle todo lo que diga, total no me pretendo hacer mala sangre con nadie, menos con él. Como tiene tanto tiempo libre, entre pega y pega que encuentra, logra combinar de una manera extraña sus más fervientes creencias evangélicas, con algo de ciencias médicas y astronómicas, en conjunto con el misticismo New Age con su engrupimiento y, científicamente errores de conceptos.

Siempre ha sido un ogro, pero un ogro bueno, de esos que uno se puede reír de él en la mesa, pero se enfada cuando dices que Dios no existe o que son falacias todas las tonteras que anda viendo por Internet. De internet tengo claro que hay dos niveles, los charlatanes que hacen su mejunje de todo lo medio raro o asustadizo que aparece, mezclando hoyos negros con el chupacabras, sanaciones místicas de ángeles, etcétera. Que, como literatura, lo encuentro maravilloso, tanto como la Biblia, solo que un poco más cochino en su capacidad de  unir argumentos. Claro que es fácil cuando te inventas un único hiper mega protagonista que te anda cachando el mote a cada rato, te cagas de susto.

Es un Futurogrado, desde que se hizo evangélico está esperando el apocalipsis, que llegue Dios y se lo lleve; pero también ahora cree en el cambio de era, que la humanidad cambia, etc. Pretende aceptar esos cambios, pero al momento de roer sus pareceres valóricos hace cortocircuito. Por ejemplo admite sin más que los homosexuales son pecadores y tienen el demonio metido adentro, no permite que mi hermana haga deporte porque se le ven las piernas. Con esto a cuestas, acepta sin más que el pastor de su iglesia secta, se lleve el diezmo de cada feligrés. Si con todo esto no gana ni Dios ni los que creen en él sino quienes se hacen cargo de aumentar la cuota a cambio de unos mensajes piñuflas que meten el terrible miedo.

A mi me da risa no más, así tengo para escribir cosas como estas y otras historias. De pasar de ser un guatón buena onda, bueno para el carrete, se hizo canuto y ahora futurogrado. Una mezcla impensada pero que da para análisis sociológicos. ¿Qué es lo que búsca este tipo de personas? Tal vez no es más que un mejor mundo, una sociedad más linda, más pacífica; pero que se ve limitada por sus mismas prácticas proselitistas; organizaciones pérfidas que trabajan fuera de la lógica racional, tocando una desarmonía musical, destruyendo cualquier posibilidad de construirse como persona, esclavizándolos a la vaguedad.

Lo único que predigo es que este estanque podrido va a tener que limpiarse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario