lunes, 31 de diciembre de 2012

Memorias de un año y proyecciones para el 2013.

Esto es algo que no estoy acostumbrado a hacer ya que, usualmente a mi parecer, no amerita hacer la clásica memoria de las cosas más importantes que han sucedido. En esta ocasión he sentido que es necesario hacerlo respecto del pasado año 2012 ya que considero que ha sido un año de importancia dado los sucesos en que he participado o me han sucedido que han sido un factor de importancia para lo que haré en el futuro.

Luego de tener un 2011 casi encerrado realizando la memoria, que logré terminar a principios de año con relativa satisfacción, permitiendo finalmente titularme de ingeniero civil electricista hace unas semanas. Realicé un trabajo de síntesis de los importantes sucesos ocurridos el 2011, como las movilizaciones estudiantiles y otros movimientos, como el 15m de españa o las revueltas en egipto, que han comenzado a surgir, identificar los puntos en común que permitan enlazar y conglomerar las fuerzas activas de los cambios sociales.

Se me hace difícil separar el ámbito de lo llamado público de lo privado, esto es porque lo que vivo y hago ocurre en todos los estratos de mi persona. Puedo decir que gran parte del año la he pasado en una mezcla de vivencias que se funden. De todas maneras puedo identificar algunos ejes de importancia que han ocupado parte importante de mi tiempo en ello.


Universidad

Mi relación con la universidad pasó de ser de aquel estudiante que se sale de los parámetros deseados o definidos por el perfil que desean producir los planes de educación en ella, ya no soy estudiante, lo fui por cerca de 11 años ocupando todos los bonus posibles, evitando la academía pero aprendiendo de lo necesario, de lo que se calla al momento de promocionarla.

He aprovechado de ella las otras posibilidades que da esa increíble concentración de personas que vienen de todas partes y que en muchos casos aportan a la generación de nuevas visiones y performan un accionar colectivo. El costo ha sido en dinero y una deuda estratosférica de como 24 millones (FUAS+Deuda directa) que en algún momento debería pagar pero que considero injusto, completamente injusto hacerlo.

En cuanto al trabajo de memoria, lo realicé sobre reciclaje de residuos electrónicos que me tomó algo más de tiempo que lo usual ya que hice una búsqueda y una relación argumental que pudiera escapar al paradigma economicista que se impone en los estudios de este tipo de profesiones, planteando una metodología y una mirada que pudiera comprender el actuar del ser humano a partir de como somos o nos planteamos con nuestro desarrollo en los ecosistemas, además de hacer énfasis en que es un trabajo liberado para que todos puedan acceder a él y utilizarlo para el bienestar del planeta.

Trabajo

Estoy trabajando desde julio aproximadamente con contrato en una consultora, no es nada interesante. No pagan tanto pero es suficientemente flexible para darme tiempo para cosas más importante. Aún debo aprender a organizar el tema del sueldo para pagar la U y otros gastos como ayudar en mi casa. Me da cierta libertad económica que me permite actuar con mejor flexibilidad, como poder realizar algún viaje que requiera algún gasto extra o, por último, desaparecer un rato.

Organización y articulación

Este es uno de los factores con los que he sentido el mayor compromiso que he tenido ya que siempre ocurre que me permite hacer lo que más me gusta, conversar en un diálogo que abre las perspectivas de todos y nos lleva a la acción.

Ha sido un año en que he podido conocer a personas muy importantes, que trabajan en sus propias organizaciones pero que al final son trabajos que se enriquecen con las prácticas fraternales de compartir lo que se hace y piensa, en donde nos hemos dado cuenta que la primera lucha es con nosotros y que la última es lo que hacemos con el colectivo.

No puedo dejar de nombrar en especial a mis amigos de Cultura Libre Uchile (CLUCh), con quienes hemos podido realizar un trabajo increíble en distintos niveles, tanto en la acción como en la formación de un planteamiento convergente de herramientas de de lucha y encanto. Digo encanto porque es necesario superar la decepción a esa desesperanza de que nada se puede hacer, porque la verdad es todo lo contrario, todos valemos y somos claves para apuntalar las ganadas colectivas. Ellos son el Taky, el Lillo, la Pecars, el Crepu, el Pablo, la Monin, la Monica, el Jose, el Fabian, el Piña, Leyla y todos los otros cabros que están metiendo las manos en la masa.

También tengo que hablar de la Red de Cultura Libre, con la cual he comenzado un trabajo de articulación de organizaciones que no se habrían encontrado, que no habrían dialogado quizá en cuanto tiempo más de no haber sido posible esta conexión y aprendizaje del desprenderse y entregar a la comunidad lo que se hace. El trabajo interconectado da frutos y los veo cada vez en que se realizan proyectos e iniciativas con este planteamiento. Todos la misma voz polifónica, de seres que están intentando superar el desastre. Están la Lissa y Baronti, la Marcela, la Nicky de la audioteca de valpo, mi amigo el Marcelo Valdés, el Rodrigo Sepúlveda, los chicos de Ecos del Maipo, la Kika, los de elige veganismo, Rosa Apablaza, Lucía Sepúlveda, los de las bibliotecas populares y muchos más.

Esta labor de provocar el encuentro social, de organizaciones y proyectos culturales es clave para el futuro, nuestro futuro es necesario poder aprenderla y accionar en base a esto, utilizar todas las herramientas posibles que den lugar a la formación de guerreros culturales.

Como resumen, me han entrevistado varias veces acerca de temas de cultura libre, algo que al parecer ha despertado el interés de estudio; trabajé en la coordinación del Festival Libr3 y organicé varios conversatorios de Cultura Libre desde el CLUCh.

Literatura ay proyectos culturales.
  • Lecturas
    Es difícil recordar precisamente que ha sido lo que he leído, pe ro puedo nombrar Moby Dick, Los Demonios, ¿Que es filosofía? De Deleuze y Guattari. Además de cerca de 20 a 30 libros entre poesía, novela y ensayo.
  • Escrituras
    Aparte de escritura final de la memoria, canalicé esas fuerzas creativas en la creación de un blog llamado No Tengo el Poder, en que la idea es simplemente escribir y realizar ejercicios del mal. Logré darle una continuidad de más de 100 días en que todos los días subía algo, sin embargo lo dejé de lado hasta ahora ya que me sentía agobiado por el exceso de trabajo que me dejó nublada la mente a esas zonas de la invención.

Las cosas del futuro.

Decir lo que haré el próximo año es complicado, ya que estas últimas semanas he tratado de ordenarme y sinceramente ya lo tengo todo ocupado (¡¡¡terror!!!) desde el trabajo de traducción colectiva del Governing the Commons, lecturas algo sesudas sobre filosofía y economía, escribir el segundo libro de poesía continuación de Vagabundancia, reformular la estructura del sitio del cluch, varios proyectos de sitios web clave como Cocina Popular, Mu-editorial, Polla Literaria, Asamblea del Pueblo, etc. Participar en la realización de una Flisol popular, ayudar en el proyecto Rizoma, formular un curso CFG de cultura libre, realizar Festival Libr3, ayudar en los proyectos de audiolibros y audiotecas, mejorar la performance de acción cultural, etcétera.

Mejor me escondo y espero el fin de mundo que no llegó.

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