¿Por qué tantas ganas? Se preguntarán. Pues nos maravilla el mundo, la creatividad de todos, las sonrisas y abrazos compartidos. Lo que hace cada uno es especial cuando los comparte con alegría al resto sin condiciones. Pero también porque desarrollamos un diagnostico común a muchas organizaciones y proyectos que ocurre debido al síntoma de soledad, no hay una conexión que vaya más allá de la actividad en común; los artistas con los artístas, los científicos con los científicos, los músicos con los músicos, etc..
Pero ocurre que también debe existir algo más en común, lo esencialmente común, un sentir que pueda mover las fibras emocionales de toda la humanidad de manera colectiva. Que permita mover desde el sustrato toda labor, sea objetiva como subjetiva. Recuperar una forma de ser, una vivencia, en que libremente optemos por compartir, trabajar con colaboración y en forma comunitaria. En donde no sea posible la mercantilización de nuestras relaciones. Se hace necesario el desarrollo y recuperación del tejido social, remover esa voluntad perdida.
Y todo esto es una discusión que tuvimos con la Comunidad de Software Libre CNSL, en dónde hay dos facciones claras: una propone el softare libre como modelo de producción tecnológico sin conexión con la realidad social, otra facción tiene la propuesta de que en realidad se hace y desarrolla software libre para y por las necesidades de nuestra sociedad, permitiendo autonomía e independencia tecnológica. Había que ser más que software, había que llegar a conectarse con todos, de manera territorial como transversal.
Entonces acá cabrían tanto organizaciones sociales, centros culturales, proyectos culturales, músicos, editoriales, intelectuales, dibujantes, ecologistas, etc. Todos quienes nos estamos moviendo, tratando de llevar al final el mismo mensaje, viendo las mismas problemáticas en todo ámbito de cosas. Luego, si nos ibamos a juntar todos a hablar acerca de todo esto, en vez de hacer una asamblea que podría ser interesante, ¿por qué no hacer un festival de cultura libre? Una propuesta que desde el cluch la teníamos pensada hace largo tiempo.
En ese entonces, hace unos cinco meses ni siquiera tenía nombre fijo, una idea que crecía borbotones porque respondía a un sentir de todos. Era cosa de empezar a aplicar los conocimientos, reestablecer los contactos. Romper el cerco. Con ayuda de tecnologías como listas de correo, el cms jokte (latinoamericano), la wiki, redes sociales y muuuuchas personas interesadas. Observando en principio los avances de todo esto. Nos hemos ido construyendo.
Entonces, periódicamente hemos ido realizando reuniones, documentando lo más posible cada decisión que llevamos, cada compromiso. De manera de ir comprometiéndonos colectivamente con los avances, el camino y los fines. Todo va confluyendo a que este llamado colectivo a la sociedad compremetida hacía un cambio de la compentencia a la colaboración, en que nos eduquemos en forma fraternal e integral, sea posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario