Falté al compromiso, lo siento. En mi casa se celebró un asado el cual duró desde temprano hasta tarde, vinieron amigos de distintas partes por lo que debía atenderlos. En realidad la publicación de ayer quedó en el cotidiano de las conversaciones, lo que hago como ‘No tengo el poder’ también tiene lugar más allá de lo virtual.
Acerca de eso conversamos con mis amigos al desayuno, los que se quedaron hasta tarde y les recomendé no irse ya que podía ser peligroso. Así que fuimos a comprar un par de jugos y conversamos mientras nos alimentabamos.
Dentro de eso fue que caímos en recordar ciertos retazos de lo que había ocurrido ayer, uno de los que rescatamos es acerca de como se ha generado o potenciado el sentir colectivo, una conciencia global, con ayuda de las tecnologías. La noosfera.
En ella cabemos los seres inteligentes con el medio en que vivimos, es también la conciencia de que existimos en un ecosistema, que nuestros actos (todos) son de importancia ya que repercuten en la conectividad de los otros seres. Lo que asimilamos a nuestro cuerpo tanto alimentación como herramientas conllevan la consideración a los modos de producción de los recursos necesarios para nuestra pervivencia.
La pregunta es ¿cómo lo hacemos?¿cómo vivimos nuestro devenir con un mínimo impacto en las relaciones de los vivientes en nuestro ecosistema? Pues no se realmente si tengo la respuesta exacta a tales preguntas, pero si puedo vislumbrar que la noosfera es clave en esto.
Yendo más allá debemos reconocer que dentro de las creaciones humanas aquellas que se enfocan en la conectividad de las comunicaciones humanas han logrado superar nuestros límites materiales. Internet es la cumbre, digámoslo, de esta manera de reproducir concienca, por lo que se hace necesario y de suma urgencia su cultivo y protección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario